En el instante en que se piensa en los libros de autoayuda considerablemente más simbólicos, de manera recurrente salta a la cabeza De qué forma ganar amigos y asimismo influir sobre la multitud, de Dale Carnegie. Esta deliciosa lectura está llena de amenas historias de políticos, hombres de negocios y estudiantes de éxito que destacan en la comunicación.
De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud está en los libros considerablemente más vendidos de siempre y en todo momento, ya que vendió considerablemente más de 15 millones de ejemplares en todo el mundo. Más allá de haberse comunicado en el mes de octubre de 1936, múltiples de los conceptos que se enseñan en el libro siguen siendo graduables actualmente.

No aguardes a que otro lo realice. Contrate usted mismo y empieze a tomar resoluciones.
Comenzar gratis
De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud Reseña y resumen del libro
Sección primera: Técnicas escenciales para el trato con la multitud
1. «Si quieres cosechar miel, no patees la colmena».
En esta distribución de De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud, se cuentan las historias de múltiples de los delincuentes considerablemente más populares. Desde Al Capone hasta Two Gun Crowley, los que leen aprenden que «la multitud estresada que está después de los muros de la prisión no se culpa de nada, pero ¿qué sucede con la multitud con la que tú y yo estamos en contacto?» La esencia de este capítulo da un giro cerca de de qué forma la multitud nunca se criticarán a sí mismas por sus malas acciones por visto que siempre y en todo momento y en todo instante justificarán sus actos. La multitud que toman malas resoluciones habitúan a culpar a todo el mundo menos a ellas mismas.
Sobre las críticas, Dale Carnegie escribe: «La crítica es inútil por visto que pone a un hombre a la protectora y habitúa conseguir que intente justificarse. La crítica es perjudicial ya que hiere el apreciado orgullo de un hombre, hiere su sentido de la importancia y crea resentimiento.» Esta sección sobre la crítica termina anudando verdaderamente bien múltiples capítulos y temas recurrentes en el libro centrados en de qué forma la multitud trata de sentirse fundamental y valorada.
Una gran cita de Dale Carnegie de este capítulo que sintetiza mejor de qué forma tratar con la multitud es: «En el instante en que trates con la multitud, ten presente que no estamos tratando con seres lógicos. Estamos tratando con seres sentimentales, seres llenos de prejuicios y motivados por el orgullo y la vanidad». Tanto caso de que seas un criminal empedernido como un simple mediocre, probablemente te ubiques en un pedestal. En cambio, hay que aceptar de qué forma se ven la multitud y eludir criticarlas. Jura ponerte en el lugar de la otra persona antes de juzgarla.
2. «El gran secreto para tratar con la multitud»
Dale Carnegie va directamente al grano en el párrafo inicial de este capítulo, diciendo: «Solo hay una manera bajo el Sobresaliente Cielo de encontrar que alguien realice algo…. Y eso es conseguir que la otra persona quiera realizarlo». En último caso, vas a deber sugerir a alguien lo que quiere para ganar amigos y asimismo influir en la multitud.
En este capítulo aprendemos del instructor John Dewey que comparte que «el impulso considerablemente más profundo de la naturaleza humana es el ‘deseo de ser fundamental'». El tema recurrente de que la multitud quiere sentirse fundamental sigue mostrándose en De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud. Aun se cuenta en las ocho listas de deseos normales de los mayores de Dale Carnegie, que tienen dentro:
- «Salud y preservación de la vida.
- Alimentos
- Descansar
- El dinero y las cosas que se tienen la oportunidad de conseguir con él
- La vida en el considerablemente más allí
- Satisfacción sexual
- El confort de nuestros hijos
- Un sentido de la importancia».
En este capítulo también nos sumergimos en la importancia de la alabanza. Converses Schwab recibía un millón de dólares americanos estadounidenses al año de Andrew Carnegie por su aptitud para tratar con la multitud. En el instante en que se le preguntó qué hacía Schwab de forma diferente, resaltó que se centraba en el aprecio y el estímulo. Dijo: «…soy cordial en mi aprobación y desprendido en mi alabanza». Carnegie siguió el ejemplo de Schwab y de forma recurrente elogió a sus utilizados, tanto en reuniones públicas como privadas.
Dale Carnegie creía que el reconocimiento y los encomios son tan fundamentales que la multitud frecuenta desearlos tanto como la comida, pero a veces pasan años antes que se satisfagan sus metas.
Sin embargo, lo fundamental es evocar que el aprecio y la adulación no son lo mismo. El aprecio es sincero y la adulación es insincera. «Uno procede del corazón, el otro de los dientes. Uno es desinteresado, el otro egoísta. Uno es universalmente admirado; el otro es universalmente culpado». Aun se citó a un general mexicano llamado Obregón diciendo: «No poseas miedo de los contendientes que te atacan». Teme a los amigos que te halagan».
La gran lección de este capítulo de De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud es que, al efectuar encomios francos y reales, la multitud se aferrará a tus expresiones para toda la existencia. Y ese es el mucho más considerable género de predominación que puedes tener en una relación que has construido.
3. «El que puede realizarlo tiene a todo el mundo con él – el que no puede, pasea un camino solitario».
Este capítulo comienza con una narración sobre la pesca. Dale Carnegie cuenta: «Todos los veranos voy a pescar a Maine. Personalmente, me complacen bastante las fresas con nata, pero por alguna extraña razón me da la impresión de que los peces escogen las lombrices. Así que en el instante en que voy a pescar, no pienso en lo que deseo. Pienso en lo que quieren». Esto sintetiza de forma bastante simple que hay que prestar a la multitud lo que quiere, en lugar de charlar de lo que uno quiere. Ya que, en último caso, la única persona que se preocupa con lo que quieres es …. a ti. Completamente absolutamente nadie considerablemente más.
En lugar de pedirle a alguien o predicarle lo que no quieres que realice, como fumar cigarrillos, tienes que enseñarle de qué forma realizarlo no le es recomendable. Puedes demostrar que le impide agradar sus deseos y metas.
Dale Carnegie escribe: «Cada acto que hiciste desde el día en que naciste es por dado que deseabas algo». Así que, más allá de que alguien te pida que hagas algo, si no te interesara realizarlo, no lo harías.
Entender los deseos de la multitud también puede guiarte a negociar mejor. Por ejemplo, si alguien ha aumentado el valor de su alquiler, puedes llevar a cabo una lista de problemas y virtudes para asistirle a entender ámbas caras de la situación. Entonces, se les puede cautivar de que te bajen el alquiler. Sin embargo, el problema con el que está la multitud es que frecuenta empezar la charla opinando, lo que hace la resistencia de la otra sección. Si le aseveras a alguien que está equivocado, su orgullo se verá herido y no se echará atrás.
Henry Ford fue citado en De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud diciendo: «Si hay un secreto del éxito, reside en la aptitud de atrapar el método de la otra persona y ver las cosas desde su método, además del propio».
El capítulo termina con las expresiones: «En primer lugar, lúcida un deseo ansioso en la otra persona. El que puede hacer esto tiene el mundo a su lado. El que no puede hacer esto anda un camino solitario».
Nueve sugerencias para explotar al máximo este libro
- Debe tener «un profundo y asimismo motor deseo de estudiar, una robusta determinación de acrecentar su aptitud para tratar con la multitud».
- Lea cada capítulo de manera rápida, en orden, una vez. Entonces, léelo de nuevo por segunda vez, con considerablemente más detenimiento.
- «Deténgase de forma recurrente al paso que lee para meditar en lo que está leyendo.
- Destaca o resalta los pasajes que quieras evocar.
- Dedica unas horas por mes a releer este libro para tenerlo siempre y en todo momento y en todo instante presente.
- «La educación es un avance activo. Aprendemos haciendo…. Solo el entender que se utiliza prosigue en la cabeza». Tómese el tiempo exacto para usar los entendimientos de este libro para desarrollar nuevos hábitos que se contengan. Sé persistente en la aplicación de estos entendimientos en tu vida día a día.
- Ofrezca a su pareja, familiar o compañero de trabajo un dólar toda vez que se dé cuenta de que viola una regla de este libro. Conviértelo en un juego.
- Emplea un sistema de autoanálisis semanal haciéndote las próximas cuestiones:
- «¿Qué errores he cometido esta vez?
- «¿Qué he hecho bien y de qué forma podría haber mejorado mi desempeño?
- «¿Qué enseñanzas puedo estudiar de esta experiencia?
- Anota tus victorias en este libro, dando referencias específicas a «nombres, datas, resultados».
Segunda parte: Seis maneras de agradar a la multitud
1. haz esto y serás bienvenido en todas partes
En esta distribución de De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud, Dale Carnegie comparte que «puedes ganar considerablemente más amigos en unos cuantos meses interesándote genuinamente por otra gente que en unos cuantos años intentando que otra gente se interesen por ti.» Prosigue afirmando que la multitud no está interesada en únicamente que en sí. Su mundo se ve desde esa visión. Aun hubo una encuesta realizada por la Compañía Telefónica de Novedosa York y la palabra considerablemente más utilizada fue el pronombre personal «yo».
La multitud que considerablemente más luchan con las relaciones son las que no especifican ningún interés por otra gente. Aun los autores que prueban que no les gusta la multitud se marchan a hablar de que a la multitud no le gusta su crónica.
Cosas tan simples como evocar los nombres y los cumpleaños de la multitud tienen la oportunidad de hacer maravillas en el instante de detallar amistades.
Regla 1: Interesarse enserio por el resto
2. una forma fácil de ocasionar una aceptable primera impresión
En este capítulo de De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud, los que leen aprenden de qué forma la sonrisa tiene la oportunidad de tener un colosal encontronazo en nuestras relaciones con el resto. Revela a la multitud que nos atrae. Dale Carnegie utiliza el ejemplo de un perro, probando que su emoción al ver a un humano hace que nosotros también nos sintamos contentos al verlo.
Dale Carnegie pedía a sus alumnos que sonrieran a un sujeto cada hora. Los alumnos que lo hacían próximamente se daban cuenta de que todo el mundo les sonreía. Además de sonreír, algunos estudiantes brindaron un paso considerablemente más al sugerir aprecio y encomios en lugar de críticas y condenas.
William James comparte: «La acción asemeja seguir al sentimiento, pero realmente la acción y el sentimiento van juntos; regulando la acción, que está bajo el control considerablemente más directo de la intención, podemos regular de manera indirecta el sentimiento, que no lo está.» Así que, en el instante en que te sientas animado y sonrías, silba o canta tu armonía preferida, verás que empiezas a atraer considerablemente más resultados positivos. Lo cierto es que la alegría viene de dentro, no de fuera.
Supervisar tus pensamientos puede conseguir que te sientas considerablemente más feliz. Como dijo una vez el sabio Shakespeare: «Nada está bien o mal, pero el pensamiento lo efectúa».
Los hombres que trabajan en el campo de los seguros se percataron que si pensaban en cosas por las que estaban agradecidos antes de reunirse con un cliente, sonreían. Y aportarían esa energía eficaz a la reunión. Así, se consigue un «considerable éxito en la venta de seguros».
Regla 2: sonríe.
3: Si no lo haces, te esperan problemas
Algunas personalidades, como los políticos, han señalado su aptitud para evocar los nombres de la multitud. Jim Farley, político irlandés, dijo: «Puedo llamar a cincuenta mil personas por su nombre».
Múltiples personas lo tienen presente, aprendiendo todo lo que tienen la oportunidad de sobre la persona que conocen por primera vez. Se enteran de su nombre terminado, del tamaño de su familia, del género de negocio que tiene, de sus críticas políticas y de muchas otras cosas para tener un conocimiento terminado de quién es esa persona. Así, en el instante en que se vuelvan a reunir, van a hacer cuestiones concretas sobre de qué forma están algunos pertenecientes de la familia, etcétera.
No solo debe comprender el nombre de la persona, sino más bien además debe de entender de qué forma se escribe apropiadamente.
Andrew Carnegie, un considerable hombre de negocios, siempre y en todo momento y en todo instante honraba los nombres de sus amigos y socios comerciales. En un campo, propuso una fusión con otra compañía. Pero en el instante en que llegó el momento de ponerle nombre a la compañía, la bautizó con el nombre del dueño de la compañía con la que se fusionó. Carnegie descubrió que honrar a la multitud con las que trabajaba era uno de sus secretos mejor guardados.
Según How to Win Friends and Influence People, hubo aun una temporada en la historia donde los ricos pagaban a los autores para que les dedicasen libros. Otros, como P.T. Barnum, adoran tanto su nombre que están prestos a abonar a personas para que lleven su nombre en su legado. Como P.T. Barnum no tenía hijos, ofreció abonar a su nieto 25.000 dólares estadounidenses americanos para que se llamara «Barnum» Seeley.
La mayoría de la multitud tienden a olvidar los nombres ya que no se concentran y repiten los nombres como se les asegura.
Una técnica simple para evocar nombres es soliciar a alguien que lo repita. Si aún así mismo no tienen la oportunidad de comprender cuál es su nombre, debes solicitarles que lo deletreen.
Regla 3: Ten presente que el nombre de un hombre es el sonido considerablemente más dulce y asimismo fundamental del idioma inglés para él.
4 Una forma fácil de transformarse en un perfecto conversador
En el capítulo 4 de De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud, descubrimos que los mucho más relevantes conversadores no hablan en absoluto. En cambio, son simplemente buenos oyentes.
El científico Charles W. Eliot, compartió que el aspecto mucho más fundamental de una charla de negocios triunfadora es prestar «…atención única a quien te charla».
La multitud que fallan son las que no escuchan con atención.
No des consejos a la multitud. En su ubicación, simplemente da un oído amable a el resto siendo un «oyente compasivo».
Converses Northam Lee comparte sus expresiones: «Ser atrayente, estar entretenido. Realice cuestiones que la otra persona estará encantada de responder. Anímale a charlar de sí y de sus logros».
Regla 4: Sé un perfecto oyente. Anima a el resto a charlar de sí mismos.
5. de qué forma conseguir que la multitud se interese
En esta sección de De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud Carnegie escribe: «Toda vez que Roosevelt esperaba una visita, se sentaba de antemano hasta altas horas de la noche a leer sobre un tema en el que sabía que su visitante estaba de manera especial entretenido».
Si prestas atención a los intereses de la otra persona y los tomas como propios para charlar con ella, puedes realizar mas fuerte tus relaciones con el resto.
Regla 5: Charla en término de los intereses de la otra persona.
6. de qué forma conseguir que la multitud te quiera de forma rápida
Para encontrar agradar a alguien instantaneamente, encuentra algo que admires de él. En el instante en que te des cuenta de qué se charla, díselo directamente. Frecuentemente verás que una sonrisa hace aparición en sus rostros.
En el capítulo seis del libro De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud se cuenta una ley fundamental. Esta ley establece: «Haz que la otra persona se sienta siempre y en todo momento y en todo instante fundamental.«Lo que la multitud quiere esencialmente es la sensación de ser apreciada, no los halagos insinceros. Converses Schwab recomienda que la multitud «sea cordial en su aprobación y magnífica en sus encomios».
En el instante en que debas prestar una opinión negativa a alguien, hay frases clave que puedes utilizar para suavizar el golpe, como por ejemplo
- «Siento que lo esté pasando mal…»
- «Serías tan amable…»
- «¿No estarías presto a…?»
- «Te importaría…»
- «Gracias»
Lo fundamental es evocar que todas la multitud con las que te relacionas se marchan a sentir superiores a ti de una forma u otro. Sin embargo, Emerson aportó una visión atrayente en el instante en que dijo: «Cada hombre que conozco es en cierta forma mi superior; y en esto puedo estudiar de él».
Regla 6: Haz que la otra persona se sienta fundamental, y hazlo francamente.
Tercera parte: 12 maneras de cautivar a la multitud de tu forma de meditar
1. no puedes ganar una discusión
En De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud, una fundamental lección salta a la visión en el primer capítulo: «Impide siempre y en todo momento y en todo instante el ángulo agudo». La historia que transporta a esta conclusión trata de un hombre que discute con un experto en Shakespeare que una alguna cita es de la Biblia y no de una obra de Shakespeare. Pero en lugar de discutir con alguien que está equivocado, simplemente deja que esa persona salve la cara aceptando que la cita es de la Biblia. Sin embargo, en el instante en que se le preguntó si sabía que esa persona estaba realmente equivocada, fue con la aptitud de proveer el acto y la escena precisos de los que procedía la cita de Hamlet. No veía el sentido de estropear la cena opinando, así que se limitó a dejar que la persona mantuviera su método. En último caso, si alguien está fijado en sus puntos de vista, nada de lo que hagas o afirmes le hará alterar de opinión, así que es conveniente dejarlo pasar.
Dale Carnegie comparte algunas expresiones de sabiduría en el instante en que asegura: «…solo hay una manera bajo el cielo de sacar lo señalado de una discusión – y es evitarla». El mayor problema de los argumentos es que nunca llegan a una conclusión. En cambio, ámbas partes acaban suponiendo con considerablemente más fuerza su método. «Un hombre convencido contra su intención todavía es de precisamente exactamente la misma opinión».
Aun Ben Franklin asistencia distribuyendo las próximas expresiones: «Si discutes y contiendes, posiblemente a veces obtengas una victoria, pero será una victoria vacía, en tanto que nunca te marchas a ganar la buena intención de tu contrincante».
El odio debe combatirse con amor, no con considerablemente más odio. Por eso, tratándose de discusiones, lo señalado es manejarlas con tacto, compasión y la intención de comprender realmente la visión de la otra persona.
Regla 1: La única forma de sacar lo señalado de una discusión es evitarla.
2: Una forma segura de ganarse contendientes – y de qué forma evitarlo
Si la multitud fuera con la aptitud de acertar el 55% de las oportunidades, podría invertir dinero en Wall Street y hacerse millonario. Pero de todas maneras, no es tan fácil. Y si no podemos garantizar que contamos razón con ese nivel de precisión, entonces de qué forma podríamos mencionarle a alguien que está equivocado. Nunca se puede alterar la opinión de alguien.
Lord Chesterfield le dijo a su hijo: «Sé considerablemente más capaz que el resto si puedes; pero no se lo afirmes».
El secreto de mencionarle a alguien que está equivocado es decir: «Posiblemente me confunda. De forma recurrente me equivoco. Examinemos los hechos». Debes arrancar las discusiones como un científico que busca hechos.
Evite emplear expresiones que describan críticas fijas, como exactamente o sin dudas. En su ubicación, utiliza expresiones como:
- Concibo
- Concibo
- Creo que por ahora
- Me imagino
Regla 2: Exhibe respeto por la opinión de la otra persona. Nunca le afirmes a un sujeto que está equivocada.
3. si te confundes, admítelo
Para ganar amigos y asimismo influir en la multitud, ten presente que la multitud quiere sentirse fundamental, así que cultiva la autovaloración de la multitud.
En el instante en que estamos seguros de que disponemos razón, es fundamental instruir con delicadeza nuestro método. Pero es fundamental evocar que la mayoría de las oportunidades nos equivocaremos.
Admitir los errores con agilidad y entusiasmo. El viejo adagio de esta sección de De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud asegura: «Peleando nunca se consigue lo suficiente, pero cediendo se logra considerablemente más de lo que se suponía».
Regla 3: Si te confundes, admítelo de forma rápida y de forma fuerte.
4: El camino hacia la razón del hombre
En este capítulo se cuenta la crónica de una comida planeada. Comunmente, Emil, el aparcacoches, hacía un increíble trabajo de organización de fiestas. Pero una vez la celebración no salió como estaba sosprechada. No estuvo libre en toda la noche. El camarero que servía la mesa no ofrecía un servicio de primera clase, el invitado de honor era servido de forma sistemática en último ubicación en lugar de primero. La calidad de la comida estaba bajo las esperanzas. Dale Carnegie estaba tan molesto que estaba presto a hacérselo entender a Emil. Pero en el desenlace, sabía que causaría resentimiento.
En cambio, Carnegie dijo: «Mira, Emil, deseo que sepas que significa bastante para mí tenerte tras mí en el instante en que me entretengo. Eres el mucho más considerable maître d’hôtel de Novedosa York. Como es natural, entiendo a la perfección que no adquieras comida ni cocines. No pudiste eludir lo que pasó el miércoles… He premeditado otras fiestas, Emil, y necesito tu consejo. ¿Consideras que es conveniente darle otra ocasión a la cocina?» Como resultado, la próxima celebración tuvo unos cuantos docenas de rosas, la comida fue increíble y se les prestó considerablemente más atención merced a tener 4 camareros en lugar de uno.
Una considerable cita de Lincoln cierra este capítulo. «Una gota de miel atrapa considerablemente más moscas que un galón de hiel».
Regla 4: Comenzar de forma amistosa
El quinto secreto de Sócrates
Consigue que alguien afirme «sí, sí» al principio de una charla y hará con gusto cualquier cosa que le solicites. Este es el trámite socrático.
«El que pisa despacio llega lejos». – Proverbio chino
Regla 5: Haz que la otra persona afirme «sí, sí» en el momento.
Regla 6: Válvula de seguridad en la tramitación de reclamaciones
En el capítulo seis de De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud, se cuenta la crónica de un vendedor de electricidad que intentó venderla a un agricultor. Múltiples personas intentaron vender electricidad a este agricultor, pero fracasaron. En cambio, Joseph S. Webb, el vendedor, fue a la granja y simplemente solicitó conseguir 12 huevos. La felicitó diciendo: «Apuesto que ganas considerablemente más dinero con tus gallinas que tu marido con su lechería». Esto le dio la oportunidad de contar su crónica con todo aspecto. Le dio al Sr. Webb la oportunidad de entender mejor su granja. Finalmente, mentó que múltiples de sus vecinos comenzaron a utilizar la electricidad y ella está sabiendo hacer lo mismo. Así que en lugar de vender la energía al agricultor, el Sr. Webb tomó la resolución por su cuenta y decidió adquirirla. Su conclusión es: «La multitud de esta manera es realmente difícil vender. Hay que dejar que adquieran».
La multitud escoge alardear de sus logros que sentir los del resto. El pensador francés La Rochefoucauld dijo: «Si quieres contendientes, excede a tus amigos, pero si quieres amigos, deja que tus amigos te superen». Dejar que tus amigos te superen les da la sensación de ser fundamentales, pero ellos se vuelven inferiores en el instante en que tú los superas.
Regla 6: Deja que la otra persona hable bastante.
7. de qué forma concretar una relación
En el capítulo siete de De qué forma ganar amigos y asimismo influir sobre la multitud, Adolph Seltz organizó una reunión de ventas para sus mercaderes de turismos con la meta de inyectar considerablemente más entusiasmo en el aparato. Solicitó a los hombres que hicieran una lista de las especificaciones y informaciones que querían de él. Dijo: «Te daré todas las peculiaridades que esperas de mí. Ahora mismo deseo que me afirmes lo que estoy en mi derecho a esperar de ti». Los hombres de la salón aseguraron: «…lealtad, honestidad, iniciativa, optimismo, trabajo en conjunto, ocho horas del día a día de trabajo entusiasta». Alguien llegó a sugerir 14 horas diarias de deber. Todos salieron de la reunión sintiéndose considerablemente más inspirados que nunca. Gracias a que el Sr. Seltz cumplió su deber, el resto se sintieron motivados a cumplir el de el.
Regla 7: Deja que el otro compañero sienta que la idea es suya.
8: Una fórmula que hará maravillas con usted
Poner énfasis en procurar entender la visión de otra persona puede hacer maravillas. «Si te aseveras a ti: «¿De qué forma me sentiría yo, de qué forma reaccionaría si estuviera en su ubicación?», te ahorrarás bastante tiempo y asimismo irritación ya que «al interesarnos por la causa, es menos viable que nos disguste el efecto». Y también aumentarás exponencialmente tus habilidades para las relaciones entre personas».
Entender el método de otra persona está en las enseñanzas considerablemente más fundamentales que podrías estudiar de De qué forma ganar amigos y asimismo influir sobre la multitud. «Deseo caminar por la acera fuera de la oficina de un hombre durante 2 horas antes de una entrevista que entrar en su oficina sin un término de forma impecable clara de lo que afirmaré y lo que él -por mi conocimiento de sus intereses y argumentos- probablemente responda».
Regla 8: Jura ver las cosas francamente desde la visión de la otra persona.
9: Lo que todo el mundo quiere
Esta oración mágica puede parar una discusión y llevar a cabo buena intención al paso que hace que la otra persona le escuche. «No te culpo ni un poco por sentirte así. Si yo fuera tú, sin lugar a dudas me sentiría como tú».
Cerca del 75% de la multitud quiere desesperadamente la simpatía. «Dáselo y te amarán».
Según el Dr. Arthur I. Gates, en su libro Psicología Didáctica, afirma: «La simpatía es un deseo universal de la clase humana. El niño exhibe fácilmente su herida; y también se genera un corte o un moretón para cosechar abundante simpatía. Con el mismo propósito, los mayores… especifican sus moratones, cuentan sus accidentes, anomalías de la salud y, básicamente, los datos de las operaciones quirúrgicas. La «autocompasión» por las desgracias reales o imaginarias es, hasta determinado punto, una práctica recurrente.»
Regla 9: Sé comprensivo con las ideas y los deseos de la otra persona.
diez: El atrayente que le gusta a todo el mundo
Todas la multitud que sepas tendrán una gran opinión de sí mismas. Se ven a sí mismos como personas desinteresadas.
En el instante en que Cyrus H. K. Curtis, un chaval pobre de Maine, creó su triunfadora gaceta, no podía posibilitarse abonar a autores de primera fila. En su lugar, solicitó a Louisa May Alcott, la autora de Mujercitas, que estaba en la cima de su trayectoria, que escribiera para él. Sin embargo, en lugar de abonar a la Sra. Alcott cien dólares estadounidenses americanos, los donó a su organización ventajosa preferida. Esto asistió al Sr. Curtis a capturar los mucho más relevantes autores, pero con un presupuesto con limite para su nuevo negocio.
Si consideras que alguien es franco y justo, será considerablemente más viable que trabaje contigo en el instante en que brote un combate.
Regla diez: Apelar a argumentos considerablemente más nobles.
11: El cine lo efectúa. La radio lo efectúa. ¿Por qué no lo haces tú?
La dramatización es un colosal persuasor. En De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud, Dale Carnegie comparte un caso de exhibe de un escaparate con veneno para ratas. Para cautivar a la multitud de que adquiera veneno para ratas, se pusieron 2 ratas vivas en el escaparate. Las ventas se quintuplicaron.
Regla 11: Dramatiza tus ideas.
12. En el instante en que no ande únicamente, prueba esto
«‘La manera de hacer las cosas’, asegura Schwab, ‘es alentar la rivalidad’.
Apela al espíritu de la multitud empujándolas a luchar por la excelencia añadiendo un reto.
A la multitud le encanta el juego. Les da la oportunidad de evaluar su valía, crecer y ganar. Así, se sienten considerablemente más fundamentales.
Regla 12: Desafíate a ti.
Parte 4: Nueve formas de alterar a la multitud sin ofenderlas ni realizar resentimiento
1. si exactas hallar fallos, esta es la forma de comenzar
Es considerablemente más fácil oír los comentarios desapacibles tras oír los encomios a nuestros puntos fuertes.
En De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud, Dale Carnegie comparte una narración sobre el Sr. Gaw, un ciudadano corriente que trabaja para la compañía Wark. Esta compañía fue contratada para hacer y terminar un colosal edificio de áreas de trabajo en una fecha alguna. Sin embargo, entre los subcontratistas no pudo cumplir el periodo. Fue entonces en el instante en que el Sr. Gaw fue a hacerle una visita.
El Sr. Gaw le mentó que tenía un nombre inusual por visto que podía hallar de forma simple su dirección en la guía telefónica ya que era la única persona con su nombre. De esta forma, le logró sentir especial al tener un nombre único y comenzar la charla con una nota eficaz. El Sr. Gaw fue llevado a saber las instalaciones. Elogió al dueño por una factoría de bronce tan limpia y bien mantenida. También elogió la maquinaria. El dueño le contó que, de todas formas, él mismo inventó las máquinas. El dueño decidió llevar al Sr. Gaw a comer. Sin embargo, durante toda la charla, no abordó ni únicamente una vez el tema de por qué estaba allí de visita. Una vez terminado el almuerzo, el dueño prometió cumplir el periodo retrasando otros pedidos.
Regla 1: Empezar con encomios y agradecimiento sincero.
2: De qué forma criticar y no ser detestado por esta razón
En el instante en que Henry Ward Beecher murió, se solicitó a Lyman Abbott que hablara en el púlpito. Escribió y reescribió su alegato. Tras cierto tiempo, decidió leérselo a su mujer. Su mujer pensó que el alegato era pobre. Sin embargo, en lugar de criticarlo, mentó que sería un increíble producto para la North American Review. Más allá de que lo elogió, dejó claro que no habría sido un alegato ideal en esta situación.
Regla 2: Apunta los errores de la multitud de forma indirecta.
3. hable primero de sus errores
Antes de apuntar los errores de otra persona, recuerde que usted cuenta con la oportunidad de ser mayor, tener considerablemente más experiencia o ser considerablemente más experto en un tema que la otra persona. Tener esto presente te hará ser considerablemente más condescendiente. Jura evocar un momento en el que estuviste en el lugar de esa persona.
Al señalar el fallo de alguien, Dale Carnegie dijo: «Has cometido un fallo, Josefina, pero el Señor sabe que no es peor que los múltiples que yo he cometido. No se nace con procedimiento. Unicamente se consigue con la experiencia; y tú eres mejor que yo a tu edad. Yo mismo fui culpable de muchas tonterías y despropósitos. Tengo muy poca inclinación a criticarte a ti o a alguien. ¿Pero no consideras que sería considerablemente más sensato que hicieses esto y aquello?»
Si te sorprendes a ti criticando a alguien, lo señalado que puedes hacer justo después es elogiarlo.
Hay que charlar siempre y en todo momento y en todo instante de los propios defectos y de la superioridad de otra persona en lugar de amedrentarla.
Regla 3: Charla de tus errores antes de criticar a la otra persona.
4: A completamente absolutamente nadie le gusta recibir órdenes
En lugar de sugerir órdenes directas, dé sugerencias.
- «Podrías deducir esto…»
- «¿Consideras que funcionaría?»
- «¿Qué te asemeja?»
Regla 4: Haz cuestiones en lugar de sugerir órdenes directas.
5: Deja que la otra persona salve la cara
En el instante en que General Electric Company debió destituir a Converses Steinmetz como jefe de su división, sabía que debía realizarlo con tacto. Steinmetz era un genio sensible. Anhelaban mantenerlo en la compañía, pero sentían que estaba en el papel equivocado. Le brindaron el título de ingeniero consultor de la compañía General Electric. Era un trabajo que hacía. Estaba contento con el cambio. Le dejaron socorrer la cara.
Regla 5: Deja que la otra persona salve la cara.
6. de qué forma animar a los hombres a vencer
Entre los alcaides de la prisión de Sing Sing dijo: «He comprobado que la expresión de un aprecio favorable por los sacrificios de los presos crea mejores resultados para hallar su cooperación y su rehabilitación final que la crítica y la condena duras por su mala conducta».
Aun un pequeño elogio y estímulo tiene la oportunidad de tener un efecto positivo que cambie la vida de alguien. Puede eludir que alguien se rinda.
Se cita a William James diciendo: «En comparación con lo que deberíamos ser, solo estamos medio lúcidos. Solo empleamos una pequeña parte de nuestros elementos físicos y mentales. Así, por decirlo en términos considerablemente más extensos, el sujeto humano vive muy en su aptitud. Tiene todo tipo de poderes que no frecuenta emplear». En el instante en que se encomia a la multitud, se las inspira para que alcancen su máximo potencial.
Regla 6: Elogie la menor optimización y elogie todas las actualizaciones. Sé «cordial en tu aprobación y desprendido en tu alabanza».
7: Ponga un perfecto nombre a su perro
La señora Ernest Gent, amiga de Dale Carnegie, compartió una narración sobre de qué forma contrató a una sirvienta. Sin embargo, al entrar en contacto con su vieja empleadora, la Sra. Gent descubrió que la criada era descuidada. Así que en el instante en que conversó con ella, le dijo a la criada: «Mentó que eres franca y fiable, que cocinas bien y que cuidas bien de los pequeños. Pero también mentó que eras descuidado y que nunca mantenías la vivienda limpia. Ahora mismo creo que estaba mintiendo. Te vistes con pulcritud. Alguno puede verlo. Y apuesto que sostienes tu casa tan estructurada y limpia como tu persona. Tú y yo nos llevaremos bien». Por esta razón, la criada siempre y en todo momento y en todo instante mantenía la vivienda reluciente y adecentada. ¿Por qué? Bueno, tenía una reputación que cumplir.
El alcaide Sing Sing, del que aprendimos en el capítulo previo, dijo: «Si tienes que tratar con un criminal, solo hay una forma posible de hallar mejores resultados de él: tratarlo así como si fuera un caballero honorable».
Regla 7: Dale a un hombre una aceptable reputación que cumplir.
8: Conseguir que el fallo parezca fácil de reparar
Si alguien destaca tus errores, te desanimará. Si alguien encomia las cosas que haces bien y minimiza tus errores, te va a animar. Oír los ánimos te hace deducir progresar.
«Dígale a un hijo, a un marido o a un utilizado que es estúpido o torpe en alguna cosa, que no tiene ningún don para ello y que lo efectúa todo mal, y habrá destruido casi todos los incentivos para procurar progresar».
Regla 8: Utilizar el estímulo. Haz que el defecto que quieres arreglar parezca fácil de arreglar; haz que lo que quieres que realice la otra persona parezca fácil de efectuar.
9. conseguir que la multitud esté dispuesta para efectuar lo que usted quiere
«Haz mientras que la otra persona esté contenta de efectuar lo que le ofreces.
J.A. Want, jefe de la J.A. Want Organization, deseaba progresar la ética de un utilizado que no paraba de quejarse de las largas horas de trabajo y de la necesidad de un asistente. En lugar de alterar su horario o contratar a un asistente, le dio a su utilizado una oficina privada con un nuevo título en la puerta: «Gerente de Servicio». Esto le logró sentirse apreciado y asimismo fundamental.
La señora Gent, citada en el capítulo previo de De qué forma ganar amigos y asimismo influir sobre la multitud, deseaba eludir que los chicos corriesen por su césped. Las críticas no asistían. Así que se dirigió al chaval que considerablemente más oportunidades corría por su césped y le dio el nuevo título de «detective». Su trabajo era mantener a todos los intrusos fuera de su césped. «Su ‘detective’ logró una hoguera en el patio trasero, calentó la plancha al colorado y amenazó con quemar a cualquier niño que pisase el césped.
Regla 9: Haz feliz a la otra persona haciendo lo que le sugieres.
Parte 5: Cartas que han producido resultados espectaculares
En el instante en que solicites un favor, pídelo de forma que le hagas sentir fundamental.
- «Me hago una pregunta si estarías presto a asistirme con cierta pequeña contrariedad.
- «Si lo efectúa, le estaré exactamente complacido, y le agradezco su amabilidad al darme esta información».
Benjamin Franklin usó esta técnica para editar a un enemigo en un amigo. Sabía que hacerle un favor a él haría sospechar a la otra persona, así que le solicitó un favor en su rincón. Sabía que la otra persona tenía una biblioteca especial con un libro muy, muy raro. Así que solicitó que se lo prestaran durante unos días. Una semana después, devolvió el libro con una nota de cortesía para instruir su gratitud por el favor. La próxima vez que la pareja se reunió en la Casa Blanca, se comportó con cortesía.
En el instante en que solicites un favor, no aumentes el ego de un hombre con halagos; en su lugar, da «…un aprecio real y genuino».
Parte 6: Siete reglas para efectuar considerablemente más feliz tu vida en la vivienda
1. de qué forma cavar su tumba matrimonial de la manera considerablemente más rápida posible
Napoleón III se enamoró y se casó con la mujer considerablemente más bella de todo el planeta, María Eugenia Ignace Augustine de Montijo. La pareja lo tenía todo: «salud, riqueza, poder, popularidad, belleza, amor, adoración». Sin embargo, todo lo citado se extinguió de manera rápida por su regaño. En el instante en que tenía reuniones fundamentales, ella le interrumpía y no le daba tregua. Ella estaba recelosa y siempre y en todo momento y en todo instante preocupada de que él estuviera observando a otra mujer. Quejarse nunca mantendrá vivo el cariño. Se encuentra dentro de las formas considerablemente más fatales de remover el cariño.
León Tolstoi, constructor de Guerra y Paz y Anna Karenina, deseaba una vida fácil. «Su mujer amaba el lujo, pero él lo despreciaba. Se negó a vender sus libros con objetivos de lucro. Su mujer le reñía y le amonestaba por visto que deseaba el dinero de los libros. Esto duró hasta los 82 años, en el instante en que en el final se hartó. Una noche nevada de octubre, se escapó de casa sin planear a dónde iría. «Once días después murió de neumonía en una estación de ferrocarril. Y su última petición fue que no se le dejase estar en su presencia».
Regla 1: ¡¡¡No, no reñir!!!
2. Desea y deja vivir
Disraeli dijo una vez: «Puedo cometer muchas insesateces en la vida, pero nunca pienso casarme por amor». Y no se casó. En cambio, le propuso matrimonio a una viuda rica quince años mayor que él, que sabía que deseaba casarse con ella por su dinero. ¿Su única petición? Que primero pase un año dejando claro su carácter. La viuda rica no era ni joven, ni hermosa, ni refulgente. Tenía un peculiar sentido de la inclinación. Sin embargo, era refulgente en el manejo de los hombres. En el instante en que llegaba a casa tras el trabajo, ella le dejaba relajarse. El tiempo que pasaba en la vivienda con su mujer era uno de sus momentos considerablemente más contentos. Durante treinta años le alabó y admiró. Y siempre y en todo momento y en todo instante la defendía en el instante en que confirmaba algo malo. Y se cercioró de que ella supiera que era lo mucho más fundamental en su crónica. Más allá de que su mujer no era inigualable, Disraeli la dejaba ser ella misma. Y como resultado, se enamoró.
Regla 2: No procures rehacer a tu pareja.
Regla 3: Haz esto y buscarás horarios para Reno
William Gladstone criticó públicamente a Disraeli. Pero en la vida privada nunca se atrevió a criticar a su familia. Una mañana bajó a desayunar y descubrió que su familia seguía en la cama. La vivienda estaba llena de enigmático para que todos supieran que estaba desayunando solo.
Regla 3: No critiques.
4: Una forma rápida de efectuar contentos a todos
Una granjera puso heno para la cena enfrente de un grupo de hombres. Todos le preguntaron si estaba ida. Ella respondió: «¿De qué forma iba a comprender que te ibas a charlar? Llevo veinte años cocinando para nosotros y en todo ese tiempo no he oído únicamente una palabra que me hiciera comprender que estabais locos. no era solo comiendo heno».
El cómico estadounidense Eddie Cantor declaró a una gaceta: «Le debo a mi mujer considerablemente más que a completamente absolutamente nadie en el mundo. Era mi mejor amiga de niño; me asistía. Y tras casarnos, ahorró cada dólar, lo invirtió y lo reinvirtió. Ella construyó una fortuna para mí. Tenemos cinco hijos sensacionales. Y siempre y en todo momento y en todo instante creó un hogar fabuloso para mí. A ella le debo lo que conseguí».
Regla 4: Educar un agradecimiento sincero.
5. Significan bastante para una mujer
Las flores se opínan el lenguaje del amor. En lugar de esperar a que alguien esté enfermo en el hospital, deberías seguir a procurarlo y asombrar a un sujeto próximo con flores hoy mismo.
«Las mujeres dan mucha importancia a los cumpleaños y aniversarios, pero el porqué seguirá siendo uno de esos misterios femeninos. El hombre medio puede ir por la vida sin evocar muchas datas, pero hay algunas que son imprescindibles 1492, 1776, el cumpleaños de su mujer y el año y la fecha de su matrimonio. Si es requisito, puede prescindir aun de los 2 primeros, pero no del último».
Un juez que ha inspeccionado 40.000 combates maritales y ha reconciliado a 2.000 parejas compartió lo siguiente: «Las trivialidades son el fondo de la mayor parte de la infelicidad matrimonial. Algo tan fácil como que una mujer se despida de su marido en el instante en que se va a trabajar por la mañana habría evitado múltiples divorcios.»
Pone esta cita en el espéculo: «Solo pasaré por aquí una vez; cualquier bien que consigua efectuar o cualquier amabilidad que consigua instruir a cualquier hombre, que lo realice ahora mismo. No lo pospongas ni lo descuides, ya que no volveré a pasar por aquí».
Regla 5: prestar poca atención.
6. si quieres ser feliz, no te descuides
En este capítulo de De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud, Dale Carnegie comparte las expresiones: «La grosería es un cáncer que devora el cariño. Todo el mundo lo sabe, y sin embargo es popular que somos considerablemente más educados con los extraños que con las personas más allegadas.» Completamente absolutamente nadie le aseveraría a un inidentificable que dejara de reiterar precisamente exactamente las mismas historias de siempre y en todo momento y en todo instante o que abriera su correo privado.
Dorothy Dix, periodista estadounidense, dijo una vez: «Es algo asombroso pero cierto que prácticamente las únicas personas que nos afirmarían cosas malas, ofensivas y asimismo humillantes son las de nuestra casa».
En Holanda, la multitud deja sus zapatos en la puerta. Del mismo modo, hay que dejar los problemas de la jornada laboral en la puerta de casa.
«La persona media que está felizmente casada es sensiblemente mucho más feliz que el genio que vive solo».
Regla 6: Sé cortés.
7: No seas «analfabeto matrimonial».
Las 4 causas de divorcio son:
- Conducta sexual indebida
- Diferencia de opinión sobre las ocupaciones de ocio
- Adversidades financieras
- Anomalía mental, física o sensible
Algunos libros que quizás quieras preguntar:
- Un comprendio del sexo para los jóvenes por Helena Wright (Benn)
- El libro del amor del Dr. David Delvin
- El exitación del sexo por el Dr. Alex Comfort
Regla 7: Lee un perfecto libro sobre el aspecto sexual del matrimonio.
De qué forma ganar amigos y asimismo influir en la multitud, de Dale Carnegie, puede tenerlo en Amazon.
- ¿Le han vendido mal un seguro de vida?Te pueden deber MILES - 30 mayo, 2023
- Gana dinero compartiendo tu conexión a internet - 30 mayo, 2023
- Facturas de energía a la baja: se anuncia un nuevo tope de precio - 25 mayo, 2023